viernes, 3 de agosto de 2007

AURORA


Aurora tenía un corazón antiguo,tan antiguo como ella misma y tan parchado como una vieja llanta de bicicleta.
Cuando era niña solía esconder en la arena del camino hacia la escuela, las monedas que le daban para el recreo.Corría unos metros y luego regresaba apresurada para buscar sus monedas y las encontraba.
Cierto día su padre le dio una moneda de plata brillante,la cual escondió por el camino como hacía siempre,pero al volver a buscarla ya no la encontró.Busco por todos lados y por mucho tiempo y lloró desconsolada por la moneda perdida.
Unos años después perdió también el corazón,el hombre al cual entregó su cuerpo y su vida junto con todos sus anhelos se fue con otra mujer;dejándola sin amor y con cinco pequeños.
Aurora tenía un nombre que significaba el renovar de un nuevo día,pero su rostro reflejaba decepción y tristeza.Como un día de invierno apagado y frío.
Hizo volver la alegría y el calor a su cuerpo con tragos de alcohol,pero el bienestar era pasajero,y se alejó más y más de la vida.
Todos sufrían a su alrededor,pero ella no lo notaba,y así poco a poco fue quedandose escondida, como su moneda; por el camino de la vida.
Un hombre vino un día buscándola amorosamente,buscó entre los zarzales y entre los espinos,sus manos sangraron mientras removía la tierra que cubría a Aurora.El la sacó del polvo añejo y la limpió cuidadosamente y después,la colocó con ternura junto a su pecho.
Al igual que sus ovejas,tenía noventa y nueve en el redil,pero le faltaba una.
Aurora resplandece ahora como su nombre mismo,resplandece como una moneda de plata recién acuñada,y su corazón tiene un nuevo amor.

4 comentarios:

Wilson Sandoval dijo...

muy linda historia... y el final con un mensaje hermoso como es el de jesus... bendciones!

visita mi blog si puedes lo e enfocado al evangelismo, deja tu comentario si puedes... gracias!

Lizeth dijo...

Que bendiciòn saber que El Buen Pator, no se quedò con las 99 sino que buscó a la que estaba perdida, cada uno de nosotros, y ahora por siempre el es nuestro Pastor,y nos conduce a verdes pastos, a arroyos de tranquilas aguas, su vara y su cayado nos inspiran aliento, està con nosotros cuando atravesamos los màs obscuros valles y prepara un banquete para nosotros en presencia de nuestros enemigos. Nos llena de gozo, el bien y la misericordia nos seguirán todos los dias y moraremos en su casa por siempre.
Dios te bendiga hermano.

Hijo del Rey dijo...

Amigo mío... ¿No hemos sido todos, en algún momento, como Aurora?
Bendito sea el buen pastor, que no es un asalariado, sinó el heredero.
"Desde el vientre de tu madre te conocí, te puse nombre, mío eres tu" dice Jehová de los ejercitos.
Y a Su Nombre: ¡GLORIA!

Carlos Julio dijo...

Todos somos ajenos a este mundo una vez que entregamos nuestra vida a Cristo.

Forastero en el mundo

Bendiciones desde Ecuador

Carlos Julio